Achiles card

Achiles

Panteon: Greek phanteon Greek
Clase: Warrior icon Warrior

Estadisticas


Vida: 475 (+85)
Mana: 205 (+35)
Attack/Sec: 0.95 (+1.25%)
Damage: 38 (+ 2) + 100% of Physical Power
P.DEF: 17 (+3)
M.DEF: 30 (+0.9)

Lore

El rey Agamenón desató su furia contra la dorada Troya, porque el príncipe Paris le había robado a su Helena, su esposa, cuya belleza rivalizaba con la de Atenea y Afrodita. Al famoso Aquiles, un guerrero invencible, el rey le dio el mando de mil barcos.

A través de mares tormentosos y playas saladas, los soldados asediaron la ciudad. Flecha y piedra, hoja y púa rebotaron en la piel de Aquiles. Bañado como un bebé en el río Estigia por su madre nereida, su piel estaba endurecida, impermeablemente hecha. A través de cada carga, cada batalla que desafiaba a la muerte, Aquiles estaba en primer plano. Troya colgaba a punto de desmoronarse.

Hasta que Agamenón despreció al poderoso mirmidón. En una grave ofensiva, Aquiles sacó sus fuerzas del campo. Héctor, el más audaz, el más valiente, el mayor de los príncipes troyanos, aprovechó la oportunidad para empujar a los griegos al mar. El reflejo del agua reflejaba las velas abrasadoras cuando Héctor disparó sus barcos. Todo parecía perdido hasta que Aquiles se levantó para encontrarse con él. Feroces y rápidos, los dos titanes lucharon, pero la lanza de Héctor derribó a Aquiles justo. Aunque Patroclo, fue, con la armadura de Aquiles, no Aquiles, quien yacía muerto.

Furioso por la pérdida de su fiel amante, Aquiles se puso una armadura recién hecha y desafió a Héctor solo. Sonaron la lanza, la espada y la armadura, pero Aquiles no pudo ser dañado. Héctor, príncipe de Troya, murió en batalla ese día.

Paris, hermano perdido, con los ojos llorosos, soltó una flecha, guiada por la envidia divina. Porque había dioses que no podían sufrir a Aquiles para sobrevivir. Recta y verdadera, la flecha voló y arponeó el talón de Aquiles, donde su madre lo sostuvo cuando estaba sumergido. La herida era profunda, su debilidad encontrada, Aquiles encontró su fin.

Una década después, desde las profundidades del Hades, Aquiles ha sido dibujado. Blindado ahora, sobre el talón, venga su único objetivo. Porque los dioses envidiosos le robaron su gloria y su vida. Ahora tiemblan ante la ira del hombre que no puede ser dañado.